"No se puede permitir más": vecinos de Cardal denuncian envenenamiento de perros en la vía pública y en predios privados

Inquietos por la situación, los vecinos conformaron un grupo de unos 25 integrantes llamado Amigos de los animales.

El envenenamiento de perros en la vía pública es una situación que viene ocurriendo desde hace tiempo atrás, según manifestaron los vecinos de la localidad de Cardal, ubicada a unos 30 kilómetros al sur de la capital departamental de Florida. Este tema también pone en riesgo la salud de los niños, según dijeron.

En los últimos días la situación se agravó porque los envenenamientos de mascotas también se han constatado en casas particulares o predios privados. "Tenemos un historial muy grande de perros envenenados. No solamente en la vía pública, sino también dentro de propiedades privadas, en domicilio", contó a Telemundo Isabella Perdomo.

"En algunos momentos hay un parate, se tranquiliza un poco. Pero ahora, por ejemplo, estamos en un momento de efervescencia. Esto está ocurriendo desde hace un par de meses de forma muy intensiva", agregó.

"Siempre en la vía pública hay envenenamiento pero han habido dos casos puntuales. El primero fue en el Parque Centenario acá en Cardal, que es un parque pública al que van familias, niños. Y es preocupante porque uno nunca sabe si puede tener un niño un contacto al veneno", advirtió, por su parte, Héctor Núñez.

Inquietos por la situación, los vecinos conformaron un grupo de unos 25 integrantes llamado Amigos de los animales. Uno de ellos es Silvia Labarte, que tiene en su casa unos diez perros que estaban abandonados en la vía pública.

En la noche de este martes, alguien dio comida envenenada a siete de ellos, seis de ellos fueron atendidos por el grupo y lograron recuperarse. La Policía Rural investiga el caso.

"Alguien se ve que se acercó; mi predio está dividido en tres sectores también para facilitar el desplazamiento de los animales, que no haya pelea entre ellos. Y en las tres zonas hubo algún perro envenenado", relató Labarte.

"Esta mañana murió una galguita que era la primera perra que yo puede rescatar aquí cuando vine a vivir a Cardal hace siete años", detalló. "Lo bueno es que ahora hay un grupo conformado que eso facilita que haya una conciencia social y genera también una presión hacia afuera", consideró.

"Demasiado tiempo permitiendo -de algún modo- que esto no trascendiera y demasiado dolor causado. No se puede permitir más", cerró Diego Lissio.