El exsenador tiene preventiva por 180 días a la espera del juicio por los 22 delitos por los que se lo acusa.
El exsenador Gustavo Penadés se encuentra en la cárcel de Florida cumpliendo la prisión preventiva de 180 días en espera del juicio por los 22 delitos por los que se lo acusa. Telemundo averiguó cómo son las condiciones de reclusión y la vida diaria en esa cárcel considerada modelo.
Penadés está en el pabellón D, que aloja a los presos que, como él, todavía no tienen pena. Es el primero a mano derecha cuando se ingresa por la calle de los pabellones. En cada celda hay seis cuchetas de material, aunque a veces se colocan camastros para alojar a más reclusos.
El Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) suministra colchones, pero son finitos, y por eso les permiten que sus familiares les traigan uno. Según informó El Observador, Penadés compró uno para sí y quiso regalarle también a sus compañeros de módulo, pero no se le permitió.
Cada celda tiene baño, que consta de una pileta y un wáter de material, separados del resto de la celda por una pared. Las duchas son compartidas.
Cada pabellón tiene un salón de estudio, dos calabozos y un comedor. Los reclusos no tienen permitido el uso de celulares, pero sí se les permiten llamadas algunas veces por semana.
En la celda no tienen televisión, si radio o ventilador. Hay una televisión compartida en el comedor y pueden pagar cable entre todos. La comida cambia en los almuerzos, pero por la noche y los fines de semana se come guiso.
La jornada arranca a las 7 de la mañana con los quehaceres diarios; las celdas se abren a esa hora y se cierran a las 19 horas. Una vez por semana tienen 45 minutos de deporte.
Quienes tienen prisión preventiva y no están penados no pueden hacer tareas en las que se mezclen con otros presos con condena, por lo que la única actividad que pueden hacer es quinta en un sector especialmente para ellos. Según El Observador, Penadés comenzará en unos 15 días a realizar ese tipo de tareas.
La visita es los miércoles y se les permite recibir cajas con elementos que estén autorizados.
Según el comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit, la cárcel de Florida es "correcta y tranquila", similar a otras del interior como Cañitas, Lavalleja o Juan Soler.
Más allá de que aloja presos con diferentes delitos, Petit sostiene que lo que tienen en común es un "comportamiento tranquilo" y ser personas que pueden llegar a ser objeto de extorsiones.