Polémica tras pericia al conductor de Cutcsa: "Nadie lo vio dormirse en ningún momento, todos lo vimos muy despierto", criticó pasajero

"Me causó un poco de indignación, desde mi perspectiva vi otra cosa", dijo uno de los testigos del accidente.

Los resultados de la pericia realizada al conductor del ómnibus de Cutcsa que chocó en la rambla de Pocitos el 26 de octubre de 2024 no condice con lo percibido por los pasajeros de la línea 121. "Con los testigos que he hablado, nadie lo vio dormirse en ningún momento, todos lo vimos muy despierto", dijo a Telemundo Matías Muniz, uno de los pasajeros que ese día se tomó el ómnibus.

Días atrás se informó que los peritos de la causa que investiga el accidente concluyeron que el chofer se durmió. Gabriel Barreiro y Álvaro Trindade consideraron que "en el cambio de senda en el tramo final del trayecto, el chofer se duerme y no logra un estado de plena vigilia al despertar". No fue "cabalmente capaz de comprender el carácter de sus acciones", agregan en el informe consignado por El País.

Matías -que tiene 20 años- no coincide: "Yo lo noté muy en sí. Cuando se para Eloísa -pasajera que se acerca al chofer y le pide que frene-, él le hace señas de calma y le dice que se quede tranquila".

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"Yo estaba sentado y lo vi muy despierto. No sé qué analizaron. Me causó un poco de indignación, desde mi perspectiva vi otra cosa. No puedo decir si se durmió o no, pero desde mi perspectiva lo vi muy despierto", añadió.

Matías se subió al ómnibus en 18 de Julio y Tacuarembó y notó que el conductor estaba "con un malhumor notable" e "imprudente para manejar", salteando paradas y deteniéndose donde no debía. Su preocupación llegó al punto más alto cuando dobló "muy fuerte" en Avenida Brasil y tomó contramano.

El pasajero sufrió golpes en todo el cuerpo, especialmente en las costillas. Sin embargo, los problemas más graves, contó, pasan por "el trauma de por vida" que le generó. "Sobre todo problemas para dormir y cuando me subo a un bondi voy nervioso, comiéndome las uñas. Falté un mes y medio a trabajar, hay gente que aún no se pudo reintegrar, como Eloísa y Magela. Son meses y meses certificado", lamentó.

Matías criticó también la actitud de la empresa de transporte, que, según dijo, nunca se comunicó con él para preguntarle cómo se encontraba. "Es una cuestión humana", se molestó.