En Uruguay se dan entre 20 y 30 casos al año y de dos a tres personas fallecen por la misma.
La púrpura fulminante es una enfermedad que generalmente es producida por una bacteria, el meningococo. El lugar donde se instala esa bacteria es la zona nasofaringe y la transmisión se produce de persona a persona, a través de las secreciones respiratorias, mediante estornudos, tos o besos.
Sin embargo, una persona puede ser portadora asintomática de la enfermedad y permanecer allí durante meses sin manifestarse.
El pasado viernes 1º de setiembre un niño de cuatro años falleció por púrpura fulminante en Maldonado. Fue llevado al centro de salud por un dolor de rodilla y había presentado un cuadro de fiebre. El niño fue trasladado luego a un sanatorio donde se agravó el cuadro y terminó falleciendo.
Un niño de cuatros años falleció por púrpura fulminante en Maldonado
En contados casos la bacteria llega a la sangre y una de las formas en que puede manifestarse es la púrpura fulminante que avanza muy rápidamente en un rango de 24 a 48 horas y que en cerca de un 10% de los casos es letal.
En Uruguay se considera que no existe epidemia de esta enfermedad, ya que se dan entre 20 y 30 casos al año y de dos a tres personas fallecen por la misma.
La enfermedad también deja secuelas en un 20% a 25% de los pacientes, que son de tipo neurológico, lesiones cerebrales, epilepsia, hematomas, trastorno del comportamiento y amputaciones.
Quienes tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad son los menores de cinco años, aunque también puede darse en niños mayores y adultos.
Entre los síntomas asociados a la enfermedad están la fiebre, confusión, extremidades frías, dolor en brazos y piernas, taquicardia o cambios de coloración en la piel.
Existen vacunas para la meningitis que abarcan también la púrpura fulminante que cubren algunos de los tipos de bacterias que las provocan, pero no están incluidas en el plan de vacunación. Puede accederse a ellas en los centros de salud con un costo de entre $3.000 y $4.000.