El día del siniestro se dirigía a su trabajo como portera en Pocitos.
Karina Dafonte trabajaba como portera desde hacía tres meses en un edificio en Pocitos. De hecho, ese era el destino al que se dirigía la mañana del sábado 26 de octubre cuando el ómnibus 121 en el que viajaba atravesó cerca de diez cuadras a contramano por Avenida Brasil antes de romper el murallón de la rambla y terminar a orillas de la playa.
Las heridas que sufrió la mujer de 55 años en ese incidente -que aún se investiga- fueron de gravedad. Se fracturó una rodilla y la lesión le rompió los tendones y una artera. El viernes pasado le practicaron una cirugía para amputarle la pierna que se había lesionado y al día siguiente falleció.
Karina era oriunda de Tacuarembó, del barrio Montevideo, pero hacía mucho que había abandonado sus pagos y vivía en Solymar, desde donde se trasladaba hasta Pocitos a trabajar a diario.
Estaba casada, no tenía hijos y su única hermana vive fuera del país. Los restos de Karina serán cremados en los próximos días tal cual dejo especificada su voluntad, según informó su abogado.