"Realmente nos alarma y nos indigna que esté escandalizando más una intervención artística que un genocidio en curso, porque está pasando hoy, actualmente", dijo en rueda de prensa Mikaela Melo, integrante también del colectivo.
Este jueves declararon en Fiscalía las cinco mujeres investigadas por presunta incitación al odio durante la marcha del Día Internacional de la Mujer tras manipular un muñeco con la estrella de David y atravesado por una lanza. Una de ellas, Mikaela Melo, dijo que se busca judicializar la protesta y añadió que no se arrepiente de su accionar.
El presidente del Comité Central Israelita del Uruguay, Roby Schindler, había identificado a la organización “Our Voice” como la responsable de estos actos. "Realmente nos alarma y nos indigna que esté escandalizando más una intervención artística que un genocidio en curso, porque está pasando hoy, actualmente", dijo en rueda de prensa Melo, integrante también del colectivo.
Además, aseguró que con la denuncia lo que se pretende es "educar a la sociedad desde la cultura del miedo, desde la judicialización y la criminalización de la protesta ". "Eso obviamente invisibiliza el genocidio en curso y censura el arte, la libertad de expresión, las múltiples reivindicaciones del movimiento feminista a nivel mundial, que tuvo muchas reivindicaciones y causas sociales, y una de esas es la solidaridad con el pueblo de Palestina", subrayó.
Si bien aclaró que no opinarán sobre la vía administrativa, reafirmó que su única intención es solidarizarse con el pueblo palestino. "Nunca antisemitas, siempre antisionistas", manifestó.
Las mujeres indagadas fueron ovacionadas por varias personas que llegaron con banderas de Palestina a manifestar su apoyo.
Por su parte, el abogado de las cinco mujeres, Maximiliano Dentone, detalló que sus defendidas siguen en "indagatoria preliminar" tras declarar ante la fiscal de Flagrancia de 4º turno, Brenda Puppo. "Ellas hicieron una intervención artística en la que manifestaron su solidaridad con el pueblo palestino y con todas las víctimas del actual genocidio", explicó.
Sostuvo que las niñas que estaban presentes en la intervención "quisieron participar". A su vez, aseveró que ninguna mostró arrepentimiento. "Se mantienen totalmente firmes en lo que hicieron, sin lugar a dudas", agregó.
Dentone recalcó que "en lo más mínimo" hubo incitación al odio, sino que fue "una intervención artística en solidaridad con el pueblo palestino". Comentó que las consultas de la fiscal Puppo fueron sobre la preparación del evento en cuestión, de la intervención artística y lo que quisieron transmitir.
"Ellas lo hicieron sin pensar en lo que podía venir después. Lo hicieron tranquilamente y se sabe, analizado el tema, que no hay ningún tipo de delito. Eso por lo menos en mi interpretación", cerró.