El hombre de 32 años, que trabajaba como guardia, asumió su participación y fue condenado por simulación de delito y violencia privada en concurso formal.
Además, una mujer fue imputada por el mismo hecho; cumplirá 45 días de prisión domiciliaria a la espera del juicio. La mujer dijo que había llamado para advertir de una situación que le parecía sospechosa, y que no tuvo intención de hacer una broma.
El hombre de 32 años, que trabajaba como guardia y no tenía antecedentes penales, asumió su participación en el hecho investigado y fue condenado por simulación de delito y violencia privada en concurso formal. El ahora condenado no explicó por qué realizó los avisos de amenaza de bomba.
El hombre fue entrevistado por Telemundo el pasado domingo, luego que se registrara una amenaza de bomba que él mismo hizo. "Estaba dentro del local, soy guardia. Dijeron que había una amenaza y evacuamos", narró, vestido con uniforme de una empresa de seguridad.
El hombre dijo que el día anterior -cuando se produjo la primera amenaza de bomba contra ese shopping- había sido "complicadísimo". "Fue peor, hoy se evacuó más rápido", indicó.
Además, contó que no había sentido miedo porque estaba "acostumbrado" y valoró que los clientes estuvieron "bastante tranquilos".
Según supo Telemundo, el hombre trabajaba en una empresa de seguridad desde hacía dos meses y estaba a prueba. La compañía le brinda servicios a un local del centro comercial y allí se estaba desempeñando el ahora arrestado.
El condenado vive en Colón y está casado. Su hermano llamó este jueves a la empresa para avisar que no iría a trabajar porque estaba certificado por problemas médicos.
Además de estas dos personas judicializadas, hay otra identificada y requerida por su participación.