Alejandro Stipanicic subrayó que reforzarán el trabajo de comunicación con los vecinos para evitar que vuelva pasar.
El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, calificó como "muy grave" lo ocurrido con la rotura del caño del oleoducto en el barrio Marconi. Agregó que podría haber sido una tragedia y que reforzarán el trabajo de comunicación con los vecinos para evitar que vuelva pasar.
Días atrás un vecino del Marconi rompió un caño del oleoducto cuando quiso conectarse a la red de saneamiento. Por ese caño se transporte crudo desde Maldonado hacia la refinería de La Teja. Si bien el hecho fue solucionado rápidamente por Ancap, podría haber sido fatal.
"Fue muy grave y de hecho nos obliga a rever nuestros planes de comunicación. Durante 40 años que está instalado el oleoducto estas cosas no sucedieron, pero alcanzan que ocurra una vez y prenda todas las alarmas", dijo Stipanicic.
"Nosotros vamos a cambiar la forma de comunicación. Tenemos una llegada muy cercana a la gente, nuestros equipos de inspección técnica recorren todos los días, hay lugares donde es difícil acceder. Hay asentamientos irregulares que están muy cercanos o arriba de la traza del oleoducto y fue lo que pasó el otro día", explicó.
"Lo que pasó el otro día fue muy grave porque hubo un corte caliente con una amoladora en un caño de acero llenos de hidrocarburos a presión", detalló.
El presidente de la petrolera estatal explicó que el corte del caño produce una vaporización que puede ser una nube explosiva, por lo que hay una ley que protege ese oleoducto. Dijo que no llevarán adelante ninguna acción legal contra el vecino que cortó el caño, sino que se enfocarán en trabajar con la población para que esto no vuelva a ocurrir.
"El episodio que ocurrió, por ejemplo, en la ruta Interbalneraria en el kilómetro 56, nos sirvió para entrenar mejor a autoridades locales para que den un pronto aviso a Ancap, que es la que tiene la capacidad de respuesta", subrayó en referencia a la pérdida de petróleo que se registró meses atrás en el oleoducto subterráneo que transporta petróleo desde José Ignacio hacia la Refinería de La Teja.
"En este caso, el propio vecino se asustó, dio parte a los Bomberos y comunicaron de inmediato a Ancap. Entonces, la respuesta de los equipos de contingencia de Ancap fue muy muy rápida y, por eso no pasó absolutamente nada, pero no podemos depender de la suerte", recalcó. "Si esto vuelve a pasar puede ocurrir una desgracia", cerró.