"Son dos muy buenas empresas que han apostado al país, tienen que adecuarse a las normas", dijo Lacalle tras negativa a compra de frigoríficos

Lacalle enfatizó que "no se trata de estar en contra de una empresa o de una compra o venta", sino "de cumplir las normas".

El gobierno le negó a Minerva Foods la autorización para comprar tres frigoríficos de Marfrig. La decisión fue tomada por la Comisión de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía (MEF), que entendió que el negocio genera una concentración y afectación en el mercado.

"Están dando por hecho algo que todavía no está oficializado. Tengo entendido que el plazo vence el martes 21 de mayo", dijo el presidente Luis Lacalle Pou este sábado. Sin embargo, luego reconoció que "ya ha habido un avance" del fallo final.

Sobre la negativa a autorizar la compra de los frigoríficos, Lacalle puntualizó: "Las dos empresas que están en juego son dos muy buenas empresas que han confiado en país, que han invertido sumas importantes, que han contratado mucha gente. Lo que sucede y veremos el informe, es que hay normas en nuestro país. En este caso está la comisión que establece algunos porcentajes, medidas, de que no debe haber determinada concentración".

Lacalle enfatizó que "no se trata de estar en contra de una empresa o de una compra o venta", sino "de cumplir las normas".

Gobierno le negó a Minerva la autorización para comprar tres frigoríficos de Marfrig

"Son dos muy buenas empresas, que han apostado al país, que han contratado gente, tienen que adecuarse a las normas. Ahí no es si tal cosa me gusta o no, las normas son para todos", señaló.

La compañía brasileña había adquirido en setiembre del año pasado 16 plantas frigoríficas de bovinos Marfrig en Brasil, Argentina y Uruguay, y una de corderos en Chile. En Uruguay adquirió las de Salto, San José y Canelones, que sumadas concentran el 18% de la faena del país. Y sumadas a las que ya tenía alcanzó entre el 43% y el 45% de la faena a nivel nacional.

Ya era propietaria de los frigoríficos PUL, Carrasco y Canelones, que suman otro 20% de la faena, y a principios de setiembre también adquirió el frigorífico BPU. La transacción se hizo por 7.500 millones de reales, más de US$ 1.500 millones, y estaba sujeta a que autoridades de cada país la aprueben.

La decisión había sido cuestionada desde el Instituto Nacional de Carnes (INAC), que consideró que el hecho Minerva Foods pasara a tener siete plantas en el país y dominar casi la mitad del mercado es una “mala noticia”.

La Asociación Rural del Uruguay (ARU) también le había manifestado su preocupación al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, por la concentración de poder que implicaba el negocio de Minerva Foods.

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