Trató de dejarle un pendrive a Morabito durante un encuentro; fue incautado pero luego "desapareció".
Los traslados del narcotraficante mexicano Gerardo González Valencia a cárcel Central tuvieron un costo para el Estado que superó el millón de pesos.
El diario El Observador accedió al audio de la audiencia en la que el fiscal Ricardo Lackner pidió la imputación del capitán de la Guardia Republicana que firmaba los traslados del narco mexicano.
El integrante del cartel de los “Cuinis” fue extraditado a Estados Unidos pero antes, en 2017 y 2018, cuando estaba preso en la sede de la Guardia Republicana, fue trasladado al menos 12 veces a la excárcel Central.
El motivo eran visitas conyugales pero según el fiscal por lo menos dos veces conversó con otro recluso que estaba allí, esperando la extradición: el mafioso italiano Rocco Morabito.
En una de esas charlas el mexicano intentó dejarle un pendrive que había llevado. Fue incautado pero luego "desapareció", se asegura en el audio al que accedió El Observador. "Supuestamente tenía música, cuyos gustos musicales se ve que González Valencia querría compartir con Rocco y se lo entregó. Pero de su contenido no nos hemos enterado porque ha desaparecido, se ha perdido", dijo Lackner.
En los traslados del mexicano se gastó más de un millón de pesos. Cada uno de ellos costaba $ 94.000, por el despliegue de una tanqueta blindada “de diseño para uso bélico” relata el fiscal, además de dos vehículos livianos y entre ocho y 12 funcionarios.
"La Justicia no estaba enterada de que este personaje era trasladado en estas oportunidades 30 kilómetros en total de ida y vuelta ", señaló Lackner.
Morabito había pedido compartir cárcel con González Valencia, porque decía ser su amigo, pero que esa idea fue descartada de plano, declaró el exdirector nacional de Policía, Mario Layera.