"En su momento fue un alarde de tecnología muy importante para la época", recalcó el arquitecto Baldoira.
El Puente de la Barra de Santa Lucía, ubicado en el límite entre los departamentos de Montevideo y San José, celebra 100 años de su construcción. Se trata de "un ícono montevideano y nacional", dijo en entrevista con Telemundo el arquitecto Carlos Baldoira.
Este puente, de unos 540 metros de largo, se planificó en 1908, las obras iniciaron en 1913 y fue inaugurado en 1925. La estructura fue pensada para uso ferroviario, pero con el correr de los años comenzó a ser utilizado como puente vehicular.
Declarado Monumento Histórico Nacional, es imposible imaginarse la localidad de Santiago Vázquez sin el puente sobre la Barra del río Santa Lucía. Junto con el puente sobre el arroyo Las Vacas (en Carmelo), son los únicos puentes giratorios existentes en el país.
"En su momento fue un alarde de tecnología muy importante para la época", sostuvo Baldoira, integrante del Instituto de Historia de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República (UdelaR).
Según el arquitecto, su construcción se trató de "una decisión audaz" que se dividió en dos partes. "Por una parte la construcción de los pilares que era con tecnología más tradicional, mampostería de ladrillo y de piedra, y por otra parte se licitó la estructura metálica", señaló.
Hasta ese momento el río Santa Lucía era una barrera prácticamente infranqueable para el transporte carretero, se cruzaba en balsa, por lo que el puente significó un gran adelanto para la población.
Para Jesús Olivera, vecino de Santiago Vázquez, el puente simboliza "la unión". "Creo que en aquella época los gobiernos así lo vieron, además de unir físicamente a la gente del litoral con Montevideo, unir Montevideo con todo el litoral del país", agregó.
Denis Díaz, otro de los vecinos de la localidad, detalló que el puente se abre una vez al mes aproximadamente, de acuerdo a las solicitudes. "La apertura del puente es la que da su característica y, en su momento, que fue el más largo de Sudamérica y el único puente giratorio, aunque en Carmelo tenemos, pero es a tracción humana", sostuvo.
"Es una obra escultórica, estar aquí presente el día que abren el puente es ver una escultura en movimiento", recalcó.