La planta de ósmosis inversa permite desalinizar unos 2.000 litros de agua por hora.
Ante la escasez de agua dulce que obligó a OSE a elevar dos veces el nivel de sodio y cloruro, la compañía finlandesa UPM le ofreció a la empresa estatal una planta de ósmosis inversa que permite desalinizar unos 2.000 litros de agua por hora.
La planta se instaló durante la construcción de UPM 2 en Paso de los Toros (Tacuarembó) y abastece de agua potable a la cantina y oficinas de la papelera. Durante el pico de la construcción llegó a abastecer de agua a unas 7.000 personas.
Para el período que se abre actualmente con la inauguración de la segunda fábrica, la finlandesa construyó otra planta de ósmosis, y aunque pensaban seguir usando la anterior hasta el segundo semestre, decidieron donarla a OSE.
La empresa estatal se encargará de desinstalarla, desarmarla y trasladarla a la zona metropolitana que es donde se experimentan las mayores dificultades en el acceso al agua potable.
La planta se entregaría en unas dos semanas y la idea es que sea utilizada para abastecer hospitales y centros de enseñanza. UPM ya había donado una planta similar a la localidad de Carlos Reyles (Durazno) que tenía problemas de arsénico en el agua.