El Ministerio del Interior está "consternado" por este asesinato, dijo el ministro.
El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, convocó a una conferencia de prensa este martes motivada por el asesinato del trabajador de un supermercado en la noche del lunes.
"Tenemos sospechosos, no podemos avanzar más en la información", aseguró el jerarca, y agregó: "Tenemos el convencimiento de que los vamos a capturar". "Esto pega duramente a la institución policial en cuanto a poder resolver (el crimen)", dijo.
Por este tema hubo allanamientos y hay "indicios", aseguró Heber, quien agregó: "Vamos a tener un despliegue importantísimo para capturar a estos asesinos. No vamos a parar hasta encontrarlos".
El Ministerio del Interior está "consternado" por este asesinato, dijo el ministro. "Nos parece realmente una situación dura para la sociedad uruguaya que sucedan estas cosas", agregó.
Consultado sobre el accionar policial ante el crimen, el jefe de Policía de Montevideo, Mario D'Elia, contó que entre que se encomendó el trabajo a un patrullero y este llegó al comercio pasaron tres minutos. El segundo móvil, añadió, llegó un minuto después.
Sobre las líneas de investigación, contó que la Policía cuenta con testimonios de testigos y cámaras de dentro del local y del exterior, además de un "presunto recorrido" que habrían hecho los delincuentes.
El ministro del Interior fue consultado finalmente sobre la molestia de un grupo de vecinos que lo acusaban de estar en un evento a pocas cuadras del hecho cuando sucedió el crimen y no haberse acercado a la escena. Sin embargo, el jerarca lo desmintió: "Estuve muy tarde en la zona, avanzada la noche. Ya estuve en contacto con la familia".
El crimen ocurrió en la tarde del lunes, en un local de la cadena de supermercados Ta-Ta ubicado en el barrio Parque Rodó.
Al comercio, ubicado en las calles Carlos María Maggiolo y José Figueiras, llegaron dos hombres en moto. Se bajaron y entraron al local en el que había varios clientes y trabajadores. En ese momento, con un arma en mano comenzaron a exigir el dinero y preguntaron dónde estaba la llave de la caja fuerte.
Uno de los delincuentes se quedó en la zona de las cajas y robó unos $4.000, mientras que el otro fue al fondo del local, donde estaban el guardia de seguridad y el gerente de esa sucursal, un hombre de 56 años. Este delincuente golpeó en la cabeza con el arma al guardia. Al darle el culatazo se escapó un tiró que terminó impactando en la cabeza del gerente y la herida de bala le provocó la muerte al instante al trabajador.