“Me dijeron que mi hijo está gravísimo, no saben dónde está metida la bala en la cabeza”, agregó el hombre.
“Él estaba parado llamando a la mujer cuando llegó un guacho por atrás, con un arma en la mano y pegando tiros”, afirmó el padre del adolescente que fue baleado este lunes en la zona montevideana de Parque Guaraní.
El hecho sucedió en la tarde del lunes: padre e hijo -de 17 años- llegaron en moto al lugar arreglado previamente con los presuntos vendedores. Una vez allí, el adolescente llamó a la mujer con la que había arreglado la compra: “Él estaba comunicado con una señora que tenía un teléfono para vender, pasó la dirección y fuimos: cuando llegamos, mi hijo la llamó y ella no sé qué le contestó, no escuché”, contó el padre del adolescente en rueda de prensa.
“Fuimos a comprar un teléfono. Paramos la moto cerca de la casa de la mujer y la llamó. Él se bajó y yo quedé en la moto. Él estaba parado llamando a la mujer cuando llegó un guacho por atrás, con un arma en la mano; ya llegó tirando tiros a los pies de él”, agregó el hombre.
“Mi hijo le dio el celular y se agarraron, cayó uno para cada lado. El arma cayó, yo la quise agarrar y me tiró tres tiros, pero no me dio ninguno”, señaló.
Uno de los disparos impactó en la cabeza del joven. El adolescente fue trasladado por un móvil policial al Hospital Pasteur y luego a una mutualista, donde se encuentra internado en grave estado.
“Me dijeron que mi hijo está gravísimo, no saben dónde está metida la bala en la cabeza”, dijo el padre del menor.