El acusado era uno de los cinco herederos.
Draulio Fraga era un conocido empresario de Artigas que falleció en 2016. Tenía un gran patrimonio pero no tenía hijos. Seis años antes decidió hacer un testamento y designó a un amigo rematador para que administrara sus bienes, que superan el millón de dólares.
Además, legó 80.000 dólares a cinco personas. Algunos eran allegados y otros eran familiares.
El imputado era primo segundo del fallecido.
Luego de la muerte del empresario comenzó una sucesión de situaciones que llamaron la atención del amigo: una de las herederas, la madre del ahora imputado, renunció a cobrar los 80.000 dólares. Ella declaró luego que el hijo la obligó.
Además, el hombre hizo que una mujer se hiciera pasar por hija del fallecido para cobrar más dinero. Por eso el fiscal Raúl Iglesias le imputó un delito de supresión y suposición de estado civil en forma agravada.
Además, le tipificó un delito de tentativa de estafa y fraude procesal y dos delitos de falsificación de documentos en reiteración real.
El imputado cumplirá 120 días de prisión preventiva, a la espera de que el fiscal termine de reunir las pruebas para la condena.