"Lo que creyeron que era su lugar de protección, terminó siendo una trampa", dijo el abogado de las víctimas.
La Justicia imputó este viernes a siete reclusos por el séxtuple homicidio en la Unidad N° 4 Santiago Vázquez, conocida como Comcar. Los presos fueron imputados por un delito complejo de homicidio muy especialmente agravado por concurso e incendio.
El hecho ocurrió el 25 de setiembre. Todo comenzó con un ataque con un corte carcelario entre dos presos en el sector B2 del módulo cuatro del Comcar. Uno de los agredidos corrió a su celda, donde estaban otros seis reclusos.
Al ingresar trancó y en cuestión de segundos decenas de presos comenzaron a golpear y atacar a los reclusos que estaban en esa celda, la 94. Lo hicieron con cuchillos y cortes carcelario por la mirilla de la celda, como a través de boquetes por la celda 95.
Al no lograr lastimarlos como pretendían, los atacantes fueron por más. Usaron pedazos de colchón para colocar en la punta de los cortes, los rociaron en combustible y de esa manera incendiaron la celda.
El ataque terminó con un séxtuple homicidio; seis reclusos de entre 25 y 29 años murieron producto de la inhalación de humo y solo uno pudo salvarse. Este viernes se realizó la audiencia judicial en la que fueron imputados siete reclusos por un delio complejo de homicidio muy especialmente agravado en concurso con un delito de incendio.
La fiscal Andrea Naupp relató todos los hechos en una audiencia de casi dos horas de duración y en la que se vivieron momentos de mucha tensión por la presencia de familiares de las víctimas fatales.
El abogado de las familias de las víctimas, Rafael Silva, denunció que el centro de reclusión no contaba con habilitación de Bomberos, tampoco con habilitación de la Intendencia de Montevideo y por eso realizará una demanda en los próximos meses.
"Según el relato de los hechos por parte de la Fiscalía actuante, se habría dado en principio un ataque por medio de puntas carcelarias, cortes de estilo y con la finalidad de salvaguardar la integridad física de los familiares de nuestros defendidos", explicó Silva.
"Corrieron a su celda, se encerraron y como no tenían forma de escapar de allí... prácticamente lo que creyeron que era su lugar de protección, terminó siendo una trampa para ellos mismos, porque luego por medio de puntas con polifones encendidos, se les fue dando fuego al interior de la celda, así tomaron fuego los colchones, las frazadas allí existentes", narró.
"Algunos de los testigos de identidad protegida relataron en su declaración gritos que eran de espanto, escalofriantes. Se abre una nueva etapa para los familiares de las víctimas que están inmersos en un profundo dolor", expresó.
Fiscalía entiende que además de los siete imputados, habrían más participantes. Los imputados deberán cumplir prisión preventiva por 180 días. Fueron 19 los testigos que declararon con identidad reservada.