La dibujante reveló que fue adicta al alcohol tras la muerte de su tercera hija en el parto. En la revista de La Nación declaró: “Tuve problemas con el alcohol y en algún momento lo relacioné con todo esto".
La dibujante de viñetas más famosa de Argentina sacudió los medios con una confesión desgarradora. Maitena Burundarena, para todos simplemente Maitena, reveló que fue adicta al alcohol tras la muerte de su tercera hija en el parto. En la revista de La Nación, declaró:
“Tuve problemas con el alcohol y en algún momento lo relacioné con todo esto. El alcohol, el olvido, la pérdida, el no poder hablar. No hablaba, pero agarraba una botella de whisky y la bajaba entera. Buscaba el olvido”.
Está recuperada de su alcoholismo desde 2006, cuando también abandonó el cigarrillo.
“Yo soy una adicta. A lo que sea. Me encanta el alcohol, pero no extraño. Todos los que tienen problemas tienen que intentar parar. Es muy duro, pero lo que hay después está buenísimo”.
Y ese mensaje lo han replicado varias celebridades, que han afirmado que el primer paso es asumir el problema. Y al ser figuras conocidas, hay quienes resolvieron confesarlo públicamente. Es el caso de Liza Minelli, que declaró que repitió los hábitos de su madre, que también era alcohólica.
En Uruguay, el humorista Cucuzú dijo haber vivido una historia similar en una entrevista para Montevideo Portal.
“Soy alcohólico por herencia: mi padre tomaba. No era agresivo, pero le gustaba tomar. Y yo heredé eso: las copas. Yo tomo desde muy chico”.
En el ambiente del fútbol, fue Fabián O’Neill el que le sacó el tabú al asunto y blanqueó su desmedido consumo de alcohol.
Entre las estrellas jóvenes, es habitual que aparezcan nombres asociados a las adicciones. La actriz Lindsay Lohan, conocida “chica mala” de Hollywood, fue de las que se animó a hablar públicamente de este tema.
En la vecina orilla, la vedette Andrea Rincón sorprendió el año pasado cuando resolvió internarse en una clínica de rehabilitación y plantearlo en un video que difundió entre sus seguidores.
¿Será que es más fácil caer ante estas tentaciones cuando se es famoso? ¿Cuánto ayuda a otros el hecho de que las celebridades asuman su situación frente al público?