En la etapa presencial, los censistas tienen que relevar más de 650 localidades, con un millón y medio de direcciones, además de 120.000 puntos en zonas rurales.
El 29 de abril comenzará la primera etapa del censo 2023, que se podrá hacer en forma digital. En tanto, la visita casa a casa se iniciará después del 17 de mayo, y los primeros resultados se conocerán a mediados de este año.
Así las cosas, el censo 2023 comienza primero con su etapa web. Cada hogar podrá completar un formulario en la página www.censo2023.uy con toda la información que se le pida. Se identificará con el número de contador y de cuenta de la UTE.
Este censo digital se realizará del 29 de abril al 17 de mayo. Luego de esa fecha, comenzará la etapa presencial.
“En esa segunda etapa, los censistas van a recorrer todas las viviendas del Uruguay, pero en aquellos lugares donde se hizo el autocenso simplemente se va a pedir un código de eso, estarán dos minutos, y se retirarán”, explicó este jueves en rueda de prensa el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Diego Aboal.
¿Qué pasa en los casos donde no se hizo el autocenso? “Si la vivienda no se autocensó, allí sí se desplegará el formulario del censo y se interactúa con la persona un plazo de 30-40 minutos”, agregó Aboal.
En la etapa presencial, los censistas tienen que relevar más de 650 localidades, con un millón y medio de direcciones, además de 120.000 puntos en zonas rurales.
Habrá más de 7.000 censistas. Quienes deseen aspirar a serlo todavía se pueden inscribir en la página www.censo2023.uy. Se contratan como destajistas, es decir, cobrarán por vivienda y por persona censada, además de un monto fijo de $600 por día.
Están previstos más de 80 operativos especiales en zonas complejas con apoyo del Ministerio de Desarrollo Social y referentes barriales.
El INE trabaja con ANTEL y AGESIC para garantizar la protección de los datos. Además, se realizan pruebas de “hackeo ético”: una suerte de “autohackeo” para detectar posibles errores o riesgos.
En el censo se preguntará por los datos tradicionales: nivel educativo, sexo, ocupación, equipamiento del hogar y condiciones de la vivienda.
Pero esta vez hay preguntas innovadoras: discapacidades, mascotas, migración, teletrabajo y personas con Trastorno del Espectro Autista.
Los hogares podrán ser visitados hasta tres veces si no se logró realizar el censo. Se dejará una notificación con un teléfono para agendar la visita.
A mediados de junio finalizará la etapa presencial. Luego durante dos semanas se hará la recuperación de zonas complejas.
Se estima que poco después se conocerán los primeros datos, como la población total del país. Los datos “finos” y definitivos demorarán seis meses más.
En tanto, para seguridad de la población, el INE puso a disposición de forma online un mecanismo que permite verificar si la persona que se presenta en un lugar y se identifica como censista es efectivamente un trabajador del censo.